Es fundamental, para el desarrollo humano, una atención a las carencias. La pobreza es polifacética y, por consiguiente, multidimensional. Las dimensiones de la pobreza van más allá de una renta insuficiente. Supone una salud y nutrición precaria, bajo nivel de educación y de competencias, un sustento insuficiente, malas condiciones habitacionales, exclusión social y falta de participación. Los indicadores basados en la renta son importantes, pero también deben considerarse las carencias en otras dimensiones y su superposición. En especial, los hogares que afrontan múltiples carencias tienen mayor probabilidad de encontrarse en peores situaciones que atendiendo solo a indicadores de renta. El Índice de Pobreza Multidimensional Global fue introducido en el Informe de Desarrollo Humano de 2010, siendo actualizado cada año desde entonces.

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